Propuestas o alternativas

 

El mundo es cada vez más pequeño y más plural, y eso genera que cada vez vivamos entre personas de otras culturas, religiones y procedencias. En general, en el ser humano, existe una tendencia a sentir temor por algo nuevo o diferente. Se trata de una reacción instintiva, que no se produce de la misma forma en todas las personas y que en la mayoría de los casos es una protección ante el desconocimiento. Así, la primera forma de evitar las actitudes racistas es mostrar a los niños la diversidad y la diferencia como algo natural y enriquecedor.

 ‘’Cambiar la educación para cambiar al mundo’’

Es necesario hacer consciencia en las nuevas generaciones que estarán a cargo de nosotros, desde una edad temprana, los niños ya aprenden sobre las diferencias y los prejuicios raciales de la mano de sus referentes, sus padres, familiares, profesores, etc. por eso es importante la difusión de lo que es el racismo y la discriminación para personas mayores y nosotros que seremos los que marcaremos la inclusión de la sociedad. Como padres podemos actuar en distintos aspectos clave para que los niños se acostumbren a la diversidad y evitar así comentarios o actitudes racistas e intolerables frente a personas de otras creencias, culturas o países. Si estos factores están presentes en su educación, disminuirán mucho las reacciones de tipo racista y discriminatorias.

''Contrarrestar estereotipos''

Los estereotipos no siempre son inherentemente negativos, pero dado que son conjeturas que hacen caso omiso de las habilidades, oportunidades y entorno individuales e inherentes a la persona, casi siempre son perjudiciales.
Los estereotipos negativos entorpecen la habilidad de las personas de alcanzar su potencial ya que limita sus elecciones y oportunidades.

El avance de la sociedad es importante en el cambio de una sociedad diversa y buena, somos los responsables de borrar estereotipos y etiquetas, tiene que ser contrarrestado y combatido en múltiples frentes: en el idioma y el vocabulario, en las leyes y las prácticas, en la mentalidad de las personas, en los sistemas de justicia, en los medios de comunicación y en la educación, en las diversas organizaciones y autoridades públicas, en las empresas y con las mismas personas.